Un legado radical

Tana Concepcion Grullon // El pasado Domingo tuvimos como predicador al Pastor José Rivera, de Miami, quien nos trajo un poderoso mensaje con base bíblica en Éxodo 2:1-2, donde se nos narra una historia muy conocida; la del nacimiento de Moisés, y como su madre lo tuvo escondido durante tres meses, para salvar su vida.
Lo tuvo en secreto, que conlleva la habilidad de guardar silencio por alguna razón. Durante ese tiempo, Moisés no lloró.
“Dios valora que guardes silencio en tu proceso, decía el Pastor Rivera, sin quejarte, esperando confiado en Él. Lo que pasas en secreto, Dios te lo recompensará en público. La mamá de Moisés lo colocó en una barquilla  preparada para preservar su vida. Cuando la hija del faraón lo vió, lo tomó, y lo crió como su hijo. Moisés pasó de la pobreza a la riqueza.
Tenemos que mantener la identidad de ser hijos de Dios. Moisés vió como golpeaban a un hebreo, y su sangre le hizo levantarse en defensa de su raza. Por esta razón tuvo que huir.
Se encontraba sentado junto a un pozo. El agua da vida, significa limpieza. Hay que nacer del agua y del espíritu para servir a Dios.
¡Guarda silencio en tu proceso, en tu desierto, y en el secreto Dios tratará contigo!
Luego, Dios le hace un llamado, en esa historia tan conocida donde a Moisés le llamó la atención la visión que tuvo de una zarza que ardía, pero no se consumía. Llamado a pastorear las ovejas del Señor.
Habrá personas que te tendrán por menos, pero Dios convierte en mariposa lo que antes era un gusano.
“Hay personas que dicen que Dios tiene la última palabra, decía el Pastor Rivera, pero en realidad tiene la única palabra, porque lo que Él habló, se cumplirá”
Una predica muy reconfortante. Dios bendiga al Pastor Rivera, su familia y su congregación