En momentos de preparacion, alistate Tu

Tana Concepcion Grullon / En el último culto de caballeros, contamos en la predicación con la evangelista Nohely Joa, quien nos trajo una interesantísima prédica, basada en Lucas 13:6-9, donde se nos narra la parábola de la higuera estéril.
“El viñador es Jesús, y nosotros somos la viña “decía la predicadora.
Habían pasado tres años la viña no daba frutos. El hombre vino a buscar los frutos de la viña, y no encontró ninguno. La Palabra de Dios nos dice que por los frutos nos conocerán.
El dueño la iba a cortar, pero el viñador le pidió darle una oportunidad más, antes de cortarla. Eso es lo que Jesús hace por nosotros.
Todos podemos ver que los acontecimientos indican que el Señor viene pronto.
Hay bacterías que atacan a las plantas para que no crezcan. Esto hace que las raíces que no estén recibiendo suficiente agua, estén debilitadas.
El que desee estar protegido tiene que buscar al Señor. Én Juan 15:5 dice ” Yo soy la vid, y vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”
Hay frutos que se ven muy lindos, pero cuando los muerdes están llenos de gusanos.
Qué pasa con tu higuera? Qué es lo que está impidiendo que crezca? Hay insectos mandados por Satanás, dardos, para que nos desanimemos, nos desenfoquemos.
Tenemos que afirmarnos en la Palabra, para crecer, alcanzar almas.
Si usted tiene el conocimiento de la Palabra, tiene la responsabilidad de compartirla con otros.
Tenemos que tener los frutos del Espíritu: amor, gozo, paz, benignidad, paciencia, bondad, fe, mansedumbre, templanza, mansedumbre. Dar testimonio de que somos hijos de Dios.
En 1 Tesalonisenses 5:6 dice “por tanto, no durmamos como los demás, sino que velemos y seamos sobrios”
Tenemos que velar, pero no las higueras de otros, sino la nuestra, pues cada cual ds responsable de su viña (su salvación).
Yo no sé si a usted le ha pasado, que aveces no le da deseo de orar, de ayunar. Son ataques de Satanás, los gusanos que quieren atacar su viña! Y hay hermanos que se dejan usar del enemigo para dañar. Lo grande es que el ejército del enemigo es unido y ordenado.
Tenemos que darle por completo nuestro corazón al Señor, guardarlo muy bien, pues de él mana la vida.
Mientras más busquemos de Dios, más Él irá sembrando semillitas. Esto se logra con la oración, la Palabra, y el ayuno.
Muy buena prédica, especialmente para los tiempos que estamos viviendo, donde podemos persivir en el espíritu, que el Señor está a la puerta.
Dios continúe bendiciendo a nuestra hermana Nohely, y usándila como un vaso de honra.