Hay llamados y hay escogidos

Tana Concepcion Grullon / Ese fué el tema de la prédica del Miércoles, traída por la evangelista y adoradora Yossi Concepción, basada en el libro de Mateo 1:18-20.
Cada personas tiene diferentes pruebas, pero, pongámonos por un momento en el lugar de María, una joven virgen y embarazada, escogida por Dios, para dar a luz al salvador de la humanidad. Fué llamada y elegida, o sea, aprobada.
Para esto hay que estar preparado, pues pasarás por muchas pruebad, tribulación, rechazos, murmuraciones.
#1) Dios interrumpe tus planes; los cambia. María estaba esperando el momento de casarse, y el Señor le interrumpió dichos planes. Más, ella no se quejó; más bien se quedó callada., sin quejarse.
#2) Tendrás deseos de huir.
José hubiese querido huir cuando los hermanos lo vendieron, pero no lo hizo.
Tenga mucho cuidado con quien usted se compromete, y en que momento. No se dejé llevar de lo que la gente vaya a decir de usted. Preocúpese de lo que piense Dios de usted.
Vivímos rodeados de peligro, amenazas, especialmente nosotros los cristianos, pero recordémos que mayor es el que está con nosotros que el que está en contra de nosotros.
Dios quiere poder contar contigo, pero, estás tú preparado?
José sintió deseos de huir; incluso, llegó a dudar que ese llamado viniese de Dios; más, cambió cuando se dió cuenta que había un propósito del Señor en esto.
3) La obediencia cuesta!
Cuando Jesús le pidió a Pedro que remara mar adentro, luego de haber toda la noche pescando sin pescar nada, él le contó lo que había pasado, a Jesús, pero cuando Jesús le dijo de nuevo, Pedro dijo que lo había en su nombre, y sabemos la gran pesca que hizo.
María cargaba una promesa en su vientre, con grandes pruebas.
María perdió a su hijo, pero cuando él resucitó, ella se sintió regocijada.
Ella nos contó que duró un año predicando en los vagones de los trenes.
Nos contó una anécdota de un hombre al que Dios me dijo que empujara una piedra. Él durara horas en eso y nada pasaba; entonces, se le apareció el enemigo a burlarse de él, porque la piedra no se movía, por lo cual él decidió hablar con Dios, el cual le dijo: ” Has visto tus brazos y tus piernas lo fuertes que eatán? Yo te pedí que la empujaras, no que la movieras.
Cuando es tocada tu salud, puede Dios contar contigo?
Tenemos que estar dispuestos a aceptar ser llamados y escogidos.