Una vida de alabanza

Tana Concepcion Grullon / Bajo una hermosa atmósfera de adoración, se dió inicio nuestro culto evangelístico del pasado Domingo, en el cual nuestro co-Pastor Greven Rodríguez, predicador  de esa tarde, empezó a entonar la alabanza cuya letra dice: “adorarte, quiero adorarte, sólo quiero una y otra vez adorarte. Bendecirte, yo quiero bendecirte…”, a la que la congregación le acompañó.
“Saben porqué ese himno me ministró?, decía nuestro co-Pastor; -porque en ella se nos exhorta a adorarle, alabarle. “Es preciso que nuestro corazón esté lleno de Dios, pues éste es herido con facilidad, como cuando alguien nos critica, o nos toma en poco. En esos momentos, debemos alabarle,  acordarnos todas las cosas buenas que  Él ha hecho por nosotros, y lo que nos ha prometido, sin embargo tendemos a darle la espalda en medio de nuestro proceso.”
“Llegó un momento en que se sintió herido, porque el pueblo nunca estaba conforme con lo que Dios les daba. Tanto, que  Dios le dijo que le diera una vez a la peña, y la segunda le hablara, y Moisés le dió las dos veces, pues estaba enojado. Esto pasa aveces en la vida del cristiano; si nos hacen algo, olvidamos todo lo que Dios ha hecho con nosotros.
David tambien en un momento dado tuvo que darle una orden a su alma y hacerle un recordatorio, en el Salmo 103: “Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre…
“Te están criticando? Alma mía alaba a Jehová. No tienes para la renta? Alma mía alaba a Jehová. Estás enfermo? Bendice  alamía alaba a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios”. Porque cuando estabas sólo, triste, Él quitó la venda de tus  ojos; llegó y te salvó, y hoy Él te dice: tus planes están en mis manos, déjamelos a mí, pero creyendo, sin dudar.
Debemos tener presente que éste no es un camino de rosas; Job pasó las mil y una, pero fué permitido por Dios, con un propósito. En este caso, lo que me impresiona es que Dios es que inicia el diálogo con Satañas: de donde vienes? Sabemos que Dios sabía de donde venía. Y luego le hace la interrogante: no has considerado a mi siervo Job. El resto ya lo sabemos, como tambien que el propósito de ello era que Job conociera totalmente a Dios.
Pongamos todo lo nuestro en manos de Dios, pidiéndole siempre que haga su voluntad. Así nos evitaremos muchos dolores de cabeza, problemas, etc. por no consultarlo con Él.
Mientras más avances en Dios, más grandes serán los gigantes que se levantarán contra tí, para tratar de detenerte, pero si Dios está contigo, quién podrá contra tí?
Sintámonos bienaventurados cuando sufrimos por la causa de Dios, sabiendo que luego de ello, vendrá nuestra victoria. Hagamos como Job, que no se quejó;  por el contrario dijo: Jehová dió, Jehová quitó, .