Tana Concepcion Grullon // Poco se acostumbra hoy a reflexionar, meditar, pensar con pausa. Y es que el mundo que nos rodea es un mundo de bullicio, que aturde y nos priva del silencio indispendable para nuestra introspección.
Somos seres inteligentes, ya que fuimos creados a imagen y semejanza de Dios; no debemos marchar como autómatas, por la fuerza exclusiva de instintos ciegos y apetencias naturales.
No dejemos que el vértigo de la velocidad, ni la alocada precipitación con que vivimos nos arrastre. Dediquémos cada día aún sea un momento para entrar en comunión con nuestro Padre Celestial. Él ha de ocupar un lugar preponderante en nuestras vidas; cuando más pensemos en Él, nos acerquenos a Él, más creceremos y seremos semejantes a Él.
“En tus mandamientos meditaré; consideraré tus caminos.
Me regocijaré en tus estatutos; no me olvidaré de tus palabras” Salmo 119:15-16.
Dios me los bendiga!
