Dios cumple lo que promete

Tana Concepcion Grullon / Esta noche de nuevo estuvo con nosotros el evangelista Rhay Pessoa, el cual nos trajo una poderosa palabra con base en el libro de Josué 2:11, donde se nos habla de la conquista de la ciudad de Jericó dado por Dios a través de Josué.
Esa fué la primera tierra que él conquistó; una tierra que estaba rodeada por muros.  Josué envió dos espías a investigar, los cuales se hospedaron en casa de una ramera llamada Rahab, a la que el rey mandó un mensaje de que sacara a los hombres de su casa, más ella les dijo que ellos ya habían partido. En realidad, ella los había escondido de manera que no pudieran encontrarlos.
Rahab había oído lo que Dios había hecho por medio de Moisés; como pasaron el Mar Rojo en seco, y que mientras estuvieron en el desierto sus ropas y zapatos habían crecido con ellos. Ella creyó esa palabra por fe, como dice en Hebreos 11:1, sin haber visto.
Ella les hizo una petición: que le juraran por Dios que Dios tendría misericordia y les salvara a ella y a su familia, lo cual ellos prometieron hacer, diciéndole que cuando ellos entrarán a poseer la tierra,  atara el cordón  de grana por el cual ella los había hecho descender, como  marca y reuniera en su casa a toda su familia.
Y empezó la marcha: los levitas primero, porque en la adoración hay un gran poder. Luego, iban los guerreros. Josué dió instrucciones al pueblo de guardar silencio hasta que él les dijera.
Durante seis días dieron 7 vueltas a la ciudad, en silencio, más el séptimo día  lo hicieron gritando y cuando los sacerdotes tocaran la séptima trompeta, el pueblo gritó.
Jehová les había entregado la ciudad!