Fe acelerada

Tana Concepcion Grullon / El pasado Miércoles, en nuestra “Noche de Gloria”, tuvimos la bendición de tener con nosotros a Jairo Suero en la prédica, y a su esposa Lidia en las alabanzas y ministración.
Él le puso como tema “Fe acelerada”, basado en el libro del profeta Habacuc capítulo 2:4, un versículo muy conocido que nos reza: “He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; más el justo por su fe vivirá”.
“El orgullo es falta de fundamento, decía Jairo. Dice la Palabra de Dios “huye el ímpio sin que nadie le persiga”.
“Estamos viviendo tiempos en que la gente anda como ciega, sin pensar en todo lo que está pasando a nuestro alrededor. Quieren que todos le aplaudan, nada los llena. Quizás la tentación los desvió. Se olvidaron que la paga del pecado es muerte.
Pero qué bueno es que la Palabra de Dios nos da promesas para los que les seamos fieles!
Tenemos que ser como Josué, que seguía a su líder Moisés mano a mano, sin celos; por eso Dios lo dejó como su sucesor.
Vivímos momentos en que las cosas del mundo están trayendo tal desesperación a la humanidad, que aveces hay personas que llegan a dudar que lo Dios le prometió se cumplirá. Recuerde que Dios dice “conforme a tu fe será hecho”.
Esto es cuestión de fe, pues ella abre la puerta para que Dios entre.
Dios está pidiendo más intimidad con Él, pero no se la estamos dando. Hay que tener una relación estrecha con Él, lo que trae la fe acelerada, capaz de romper los cielos y abrir lo que nadie ha abierto.
En cierta ocasión un centurión fue donde Jesús porque tenía un criado enfermo. Lo grande de este hombre fue su muestra de fe al decirle a Jesús, que no era digno de que entrara a su casa, pero que una palabra suya sería suficiente para que éste fuera sano (Mateo 8:8). Eso impresionó de tal forma a Jesús que dijo que en ningún lugar había visto una fe tan grande. La palabra llegó al siervo porque la fe estaba activada al nivel.
Tenemos que creer todo lo que Dios ha dicho de nosotros; lo que nos ha prometido, sin dudar.
Pero esa fe se acelera cuando la activamos!
No podemos quedarnos entre cuatro paredes; las naciones serán transformadas por lo que nosotros declaremos. Hay más bendición en servir que en ser servido. Tenemos que estar unidos! El gigante que tú no veas, lo veré yo y juntos lo derribaremos.
Dios está dispuesto siempre para nosotros, pero, lo estamos nosotros?
En Mateo 11:12 dice “Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el Reino de los Cielos sufre violencia y sólo los valientes lo arrebatarán”
En Marcos 2:1-12 vemos otra historia de fe que conmovió al Señor: la de aquellos amigos que no se amedrentaron al ver la multitud, sino que persistieron ante la necesidad de su amigo que estaba paralítico y lo bajaron por el techo hasta ponerle en frente de Jesús.
Por la fe de esta iglesia los muros caerán.
Un mensaje muy alentador para los duros tiempos que estamos viviendo. Dios continúe bendiciendo a nuestros hermanos Lidia y Jairo Suero!