El peligro del grooming

Tana Concepcion Grullon / El objetivo de nuestro periódico, “Restaurando La Ciudad”, es mantener a sus seguidores informados de nuestras actividades, planes, ministerios, a la vez que, como es el caso que traemos hoy, mantener a nuestros lectores al tanto, sobre temas actuales de interés para todos.
Dejándome guiar por Dios, encontré algo sumamente peligroso para nuestros jóvenes o niños.
Me siento con la responsabilidad de alertarles de una modalidad de acoso y abuso sexual que ha llegado con las redes sociales: grooming.
La palabra “groom”, en inglés significa “cepillar”. Es un nuevo problema relativo a la seguridad de los menores en el internet. Consiste en acciones deliberadas por parte de un adulto que se hace pasar por un niño ó un joven. Poco a poco se va ganando la confianza del niño, haciéndoles a la vez preguntas tales como: donde vive, a qué escuela va, sus actividades diarias, cuál es su tiempo libre. Para hacerlo más excitante les piden que lo mantengan en secreto.
Paulatinamente, van creando un lazo de amistad y complicidad, con la única finalidad de obtener satisfacción sexual mediante imágenes pornográficas del menor, hasta ir preparando el escenario para un encuentro sexual, por medio de
engaños.
Se trata de un problema viral que ha puesto en alerta a la policía ñ, así como a las asociaciones de padres, escuelas, etc.
Lo más peligroso de esto, son los siguientes factores:
1- El anonimato que exigen los delincuentes; se hacen pasar por niños, les piden que su amistad sea secreta.
2- Tienen una mala intención sexual
3- A pesar de que empiezan como una amistad en la red, el 90%pasa de la fantasía a la acción.
4- Trae como consecuencia tráfico de pornografía infantil
5- Ha traído como consecuencia miedos, pesadillas en los niños, algunos terminando en el suicidio o asesinato.
CÓMO PROTEGER A NUESTROS NIÑOS
1- El primer paso que debemos dar como padres, decirles que nos tengan confianza para contarnos de sus amiguitos, etc. Mostrar interés en sus cosas.
2- Preservar la seguridad y confidencialidad de sus cuentas. Quizás una contraseña que los padres tengan que ponerles para ellos entrar a la pc.
3- Supervisión de vez en cuando de lo que ven.
4- Decirles que no les den sus datos personales a nadie si no lo conocen, tales como dirección, teléfono, nombre del colegio o escuela a que asisten, dirección de los trabajos de sus padres, etc.
5- Monitorear el comportamiento de los
niños. Estar pendiente de cualquier cambio en sus acciones y/aptitudes. Si esto sucede, cuestionarlos con sabiduría y amor.
Algunas veces, puede ser que los groomings los amenacen.
En los peligrosos tiempos que vivimos en la actualidad, debemos más que nunca estar unidos como familia, darles amor a nuestros hijos, orar juntos pero más que todo, estar abrigados bajo la sombra del Altísimo y poner al Señor como dueño y estandarte de nuestros hogares.